Evian fue descubierto por un noble francés durante la Revolución Francesa, Evian se deriva de una fuente que se pensaba tenia poderes curativos y de restauración del cuerpo. Evian comenzó como el agua que se desprendía de una fuente en Francia en un túnel de montaña. La fuente se alimenta de la nieve derretida y la lluvia que se filtra por arena glaciar de la meseta Vinzier y tarda quince años para filtrar hasta el punto donde se saca. La arena glacial está rodeada por la arcilla, que protege el agua de la contaminación y le da su composición mineral y el sabor. El agua se embotella en una planta embotelladora cercana, que es altamente automatizada y excepcionalmente higiénico.